A sólo tres semanas de que se registraron las cifras récords de contagios por COVID-19 en México, los niños y menores de edad infectados ambulatorios se dispararon en 37 mil 552 casos, al pasar de 194 mil 876 a 232 mil 428.
Además, los casos que tuvieron que ser internados por urgente atención médica se elevaron en mil 373, al crecer de 8 mil 491 a 9 mil 864. Tal y como lo advirtieron expertos, en el sentido de que los niños sí son víctimas directas del virus y que se encuentran también en un alto riesgo.
De acuerdo con los registros de la propia Secretaría de Salud, tan sólo en el periodo de revisión del 15 al 30 de agosto, los casos de niños de cero a cuatro años en situación ambulatoria reportados crecieron de 15 mil 24 a 18 mil 497, es decir, alza de 3 mil 473.
Este aumento de casos llega luego de la afirmación desinformativa del secretario de Salud, Hugo López-Gatell, en la que menciona que el virus no representa ninguna situación de peligro para los infantes.
“Todas estas ideas que han circulado de que ahora es una epidemia de adolescentes y niños no tiene un sustento de evidencia, ni en México ni en ninguna parte del mundo”, comentó.