El cura Miguel Hidalgo y Costilla ha sido venerado como el padre de la Independencia de México al encabezar el levantamiento popular que dio inicio a la guerra por la liberación del país, pero poco se habla del resto de los participantes.
Estos miembros de la conspiración se hallaban sin una base de apoyo en ese momento, por lo que Hidalgo tuvo que convocar al pueblo de Dolores a sublevarse en contra de las autoridades españolas el 16 de septiembre de 1810, con Ignacio Allende y Mariano Abasolo como participantes.
Cuando se dio aviso de estas reuniones, se comenzaron a realizar en la casa del corregidor Miguel Dominguez, quien tenía como conjurados al propio Hidalgo, Juan Aldama y Josefa Ortiz, mientras programaban un levantamiento armado para el 1 de octubre de dicho año.
Esta organización fue denunciada el 9 de septiembre por Jose Mariano Galvan ante el comandante Garcia Rebolledo, quien dio la orden de aprehensión contra los hermanos Gonzalez y cateó la casa donde se llevaban a cabo los encuentros, mientras Josefa Ortiz envió a Ignacio Perez a San Miguel el Grande para dar aviso de lo acontecido.
El aviso de la Corregidora, quien fue presa en compañía de su marido, llegó a oídos de Juan Aldama, quien con ayuda de presos que liberaron de la cárcel lograron capturar al delegado Rincón y los conspiradores se dirigieron hacia la parroquia del pueblo.
En ese lugar, Miguel Hidalgo convocó a los asistentes a levantarse contra el mal gobierno, acto que fue conocido como el Grito de Dolores, por el cual se considera que se inició la guerra por la Independencia Mexicana.