La Selección Mexicana Femenil sufrió una dolorosa derrota en las semifinales de la Copa Oro ante Brasil, con un contundente marcador de 0-3. El equipo mexicano luchó con garra, pero no logró hacer frente al poderío ofensivo de las brasileñas, quienes dominaron el encuentro desde el inicio.
El partido estuvo marcado por momentos de controversia, especialmente con la expulsión de Nicki Hernández, dejando al equipo mexicano en desventaja numérica. A pesar de los esfuerzos y la entrega de las jugadoras mexicanas, Brasil demostró su superioridad en el terreno de juego y aseguró su pase a la final del torneo.
Aunque la eliminación es un duro golpe para la Selección Mexicana, el equipo ha dejado una huella imborrable en el torneo, mostrando su talento y determinación en cada partido. A pesar del resultado, el país está orgulloso del desempeño de sus jugadoras y espera verlas brillar en futuras competiciones.