El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha iniciado una investigación para determinar el origen y los vínculos del exfiscal especial para el caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, a quien sospecha de estar relacionado con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
López Obrador expresó sus preocupaciones acerca de la posible participación de Gómez Trejo en una “rebelión” dentro de la fiscalía, en relación con la decisión de solicitar órdenes de aprehensión en el caso. Además, cuestionó los vínculos del exfiscal con el senador Álvarez Icaza y su relación con organismos internacionales.
El mandatario destacó que Gómez Trejo se opuso a cumplir ciertas instrucciones y que finalmente, el fiscal general Gertz Manero tuvo que encargarse de reunir pruebas prácticamente solo, ya que varios funcionarios renunciaron dentro de la fiscalía.
Asimismo, subrayó la necesidad de esclarecer la verdad sobre el caso Ayotzinapa, incluyendo quiénes fueron los responsables, por qué se fabricaron delitos y por qué se mantuvo un “pacto de silencio” en la fiscalía. Expresando preocupación por la protección otorgada a Tomás Zerón, quien está acusado de dirigir acciones de tortura en el caso.