En respuesta al respaldo de la Arquidiócesis de Toluca para llamar al crimen organizado a la paz, el Congreso Local de Toluca, Estado de México ha negado la posibilidad de que el Estado pueda pactar y reconocer un poder fáctico, ya que es su responsabilidad atender la problemática de violencia.
Los grupos parlamentarios de Morena y PRI han emitido una postura en la que reconocen la labor social de la Iglesia a través de sus sacerdotes, pero afirman que es impensable pactar con la delincuencia.
El líder del grupo legislativo de Morena, Maurilio Hernández González, ha aclarado que pactar con el crimen organizado no es la solución, y que es responsabilidad del Estado atender la violencia.
Por su parte, Elías Rescala Jiménez, presidente de la fracción parlamentaria del tricolor, ha compartido la opinión de que son las autoridades quienes deben atender la violencia e inseguridad, y ha destacado la labor social de la Iglesia en las comunidades.